domingo, 10 de julio de 2011

Madurez cruzada entre géneros.



Desde mi soltería y bajo la visión de lo latente que me ha dado la Sociología he creado la Teoría de la madurez cruzada entre géneros. Decir que esta teoría no sirve para todas las culturas ni momentos históricos, así que es una teoría actual de última década del XX y principios del XXI que se da sobre todo en el mundo occidental.



1- Los individuos de género masculino, entran en las edades de 20 a 30 con ganas de probar cosas y de demostrar que el niño adolescente ya lo dejaron atrás. Son 10 años en los que tienen verdaderas ganas de "merendarse el mundo". A los 30-40 su madurez entra en declive porque eso de ser un hombre maduro sin haber cumplido los 30 es admirable pero cuando ya has cumplido los 30 el madurar es obligatorio y, por tanto, deja de ser plato de buen gusto. Así pues, sufren un retroceso a la adolescencia anterior a los 20 en el cual quisieran vivir como entonces fuera de toda responsabilidad. Por suerte de los 40 a los 50 el hombre decide retomar de nuevo las riendas de la madurez demostrando que puede formar un núcleo familiar estable, hasta que llega a los 50, que de nuevo se produce una vuelta a la adolescencia y deciden que su vida se va a basar en comprarse una moto, un quad, un descapotable, etc. y ver si todavía pudieran ligarse a una jovencita.



2- En cambio las mujeres, de los 20 a los 30 suelen ser lo que se le llama "unas pardillas". Inocentes, vunerables y fácilmente engañables. Suelen ser fácilmente impresionables. Acercándose a los 30 y hasta los 40, sale la mujer madura que todas llevan dentro: autosuficiente, con estudios, trabajo y ganas de autorrealizarse. Hasta sabrían llevar adelante un núcleo familiar. Lamanetablemente a los 40 entra lo que llamo "Crisis de la Ana Obregón", que es cuando la mujer quiere dar una vuelta a su juventud y no quiere admitir que ya va para los 50. Intenta ponerse cremas, anticelulíticos, ponerse tangas e imitar a las de Sexo en Nueva York, pero no, no funciona. Por suerte, llegados a los 50 la mujer vuelve a recuperar su madurez y a encontrar la mujer realizada que lleva dentro dejándose las niñerías atrás.



3- ¿Dónde reside el problema?

Las niñas veinteañeras son fácilmente impresionables, mientras los niños impresionan, no cuaja. A los treinta las mujeres ya saben lo que quieren mientras a los hombres le entran las dudas. A los 40 el hombre quiere encontrar la estabilidad pero la mujer está llena de inseguridades. A los 50 la mujer se le queda grande a un hombre que tiene la necesidad de volver a ligarse una jovencita viendo que a la mujerona de su edad no le llega a los talones.



4- ¿Solución?

Por suerte ahí están de los 60 para arriba, que el miedo a quedarnos solos nos hace aguantar lo que sea y a quien sea con sus virtudes y sus manías, así que....¡NO PERDÁIS ESPERANZA!



En unos años me estarán estudiando a mí y a mi teoría como la de los Tres Estadios de Comte. Queda registrada la fecha aquí, así que no me la plagiéis.

XDDD