Desde hace muchos siglos, un ser habita una cueva adentrada en la roca. Se sabe que oculta un gran tesoro y que duerme con un ojo abierto por si alguna persona quiere morir adentrándose hacia la luz cegadora de estas joyas y oro. La persona que lo haga sabe que su muerte será de un sufrimiento inimaginable, siendo arrancada su piel trozo a trozo, aunque podría ser peor y coincidir con la época de celo de La Bestia.
Muchos han pensado que ser trata de un enorme dragón, pero no hay datos que lo dejen claro, pues todos los que entraron ya jamás regresaron. A veces se ha asomado por el enorme agujero de la cueva para observar que todo en la roca sigue tranquilo y nadie perturbará su tranquilidad. Los que han podido ver a La Bestia dicen que es el más horrible y poderoso de los seres y mucho peor que un dragón o el mismísimo Diablo. Sus dientes enormes, sus largas y fuertes uñas, sus enormes orejas capaces de captar cualquier onda sonora desde kilómetros y enormes ojos azules que a veces, según la luz, se colorean de un rojo infierno...Todo su conjunto hacen temblar al más valiente.
La Bestia tiene a su servicio a la joven Mondhell cuya ascendencia se desconoce, pero se oye la leyenda de que su familia adoptó el sobrenombre de Luna al convertirse en unos seres nocturnos que aterraban con su mascota Moon: un híbrido entre lobo y león que desgarraba el cuerpo de sus víctimas...aunque, a su pesar ya que él prefería el queso manchego.
Mondhell juró fidelidad eterna a La Bestia y guardará su tesoro y propiedades toda la eternidad, porque ésta morirá y se reencarnará en otro ser con las mismas características. Así hasta que el último día de vida de la Tierra, despierte completamente y desplegue su poder...dominando de esta forma el mundo.
Podréis huir,correr, esconderos...Pero La Bestia Bokochan todo lo ve y oye...Sabe todo lo que hacéis y dónde os encontráis.
